sábado, 18 de diciembre de 2010

Dices (pero nunca haces), prometes (hasta que la metes), abrazas (cuando no lo necesito), tocas (lo que no debes), susurras (demasiado alto), lloras (lagrimas de cocodrilo), odias (lo que deberías querer), miras (sin verme), vuelas (demasiado bajo), tienes (todo lo que quieres), mantienes (lo que no te puedes permitir), abortas (tus propias misiones), buscar (sin encontrarme), encuentras (sin buscar), mientes (a diario), llegas (cuando te tienes que ir), eres (difícil de entender), avanzas (demasiado lento), reinventas (historias sinsentido), puedes (pero no quieres), calientes (lo que no tienes pensado comer), sales (de mi vida), bebes (por beber), terminas (lo que no empezaste), duermes (sin mi), sueñas (con algo imposible), te pierdes (y no sabes encontrarte).
Sé que nunca me das las respuestas a las preguntas que te hago, pero a esta…¿la tienes?
¿Qué tengo que hacer contigo, corazón?
Dímelo tu, porque a mi no se me ocurre nada (bueno) que hacer contigo.

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